Visitar el Monumento Natural de La Cueva de Deboyu
© Manuel S. Calvo
Redes, formado por los municipios de Caso y Sobrescobio, es un territorio de imponente relieve cubierto por extensos bosques, donde se cobijan algunas de las especies más emblemáticas de la Cordillera Cantábrica, tierra de urogallos y rebecos.
Sus habitantes han mantenido sus usos agrarios tradicionales basados en la ganadería de montaña, conservando razas autóctonas y contribuyendo a la preservación de sus paisajes, salpicados de aldeas y brañas de montaña, que albergan un rico patrimonio etnográfico
© Manuel S. Calvo
Te permitirá visitar su conjunto etnográfico, en el que destaca su hórreo con grabados del s. XVI, las paredes de cebatu (entretejido de madera) y los típicos trúebanos (colmenas en tronco de madera).
© Rut Diez Montes
Buscando antiguos lavaderos, molinos, hórreos y paneras y otras muestras de la arquitectura tradicional.
© Quesos La Corte
Saborear un queso tradicional con denominación de origen y conocer los secretos de su elaboración en alguna de las queserías del Parque.
© Jose María Fernández Díaz-Formentí
Lleva tus prismáticos y descubre la diversidad de la avifauna de la zona.
© Manuel S. Calvo
Mediante una fácil ruta senderista que atraviesa un espectacular bosque. El camino nos lleva hasta la propia base de la cascada, un impresionante salto de agua de unos 60 metros de altura.
© Javi González Roces
Desde el pueblo de Bezanes podrás acceder a la Vega de Brañagallones por una ruta de montaña. Disfrutarás de unas preciosas vistas del valle y de los bosques hasta llegar a Brañagallones, uno de los lugares más impresionantes de Redes.
© J.F. Sánchez Díaz
Descubrir la red de rutas de senderismo señalizadas en el Parque Natural. Puedes escoger la que mas se adapte a tus preferencias en la lista que te ofrecemos en la pestaña ENLACES. Cada ruta cuenta con una ficha que incluye: mapa, perfil cuadro de características y descripción del trazado.
El Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Redes incluye los municipios de Caso y Sobrescobio, ubicados en el sector centro oriental de la Cordillera Cantábrica.
Este espacio natural posee una extensión de casi cuatrocientos kilómetros cuadrados, limitando por el Este con el Parque Natural de Ponga y por el Oeste con el Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras.
Es un territorio de montaña de escarpado relieve, con grandes variaciones de altitud, que van de los 350 m del río Nalón y los 2.104 m de la cumbre del Pico Torres.
En este Parque Natural nace uno de los ríos más importantes de la región asturiana, el Nalón, en torno al que se articula la mayor parte de su territorio. A su lado discurre la carretera de la Red Regional AS-17 y se han construido las principales poblaciones: Campo de Caso/El Campu, capital municipal de Caso, y Rioseco, capital de Sobrescobio.
El río Nalón brota en la Fuente La Nalona (puerto de Tarna) a 1.460 m y atraviesa el Parque diagonalmente siguiendo la falla de Ventaniella. Las aguas del Nalón son aprovechadas, gracias al sistema de embalses Tanes-Rioseco, para abastecer a la mayor parte de la población de la zona central de Asturias. A la izquierda del valle principal confluyen casi perpendicularmente las aguas afluentes de los ríos Monasterio, Caleao y Alba, que se precipitan desde las altas sierras que separan el Parque de la provincia de León y del concejo asturiano de Aller. A la derecha confluye el río Orlé que desciende desde los cordales de Ponga y Pandemules, límite con los concejos de Ponga y Piloña. Sólo una pequeña área, al norte de ambos concejos y superada la Collada de Arniciu, drena hacia la cuenca del Sella.
En el territorio del Parque se conservan excelentes ejemplos de la fauna y vegetación que caracterizan a la montaña asturiana. Espléndidos hayedos recubren las laderas de umbría y en ellos perviven el urogallo, el rebeco, el corzo, el venado y, ocasionalmente, el oso.
La extensión de sus masas forestales hacen del Parque uno de los territorios más arbolados de la región y la conservación de los recursos hídricos han sido las principales causas para la protección legal de Redes, que fue declarado ya en el año 1996 como Parque Natural.
Por su contribución al desarrollo sostenible, en el año 2001, el Consejo Internacional del Programa Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO lo catalogó además como Reserva de la Biosfera. A nivel europeo se encuentra dentro de la Red Natura 2000, por estar declarado Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
En la capital de Caso, El Campu, se encuentra el Centro Interpretación del Parque, que alberga una exposición permanente en la que destacan los valores naturales y culturales del área protegida. En él, los visitantes pueden recabar información sobre el entorno, como sus rutas y senderos, la normativa asociada y los datos necesarios para disfrutar al máximo de su paso por este Parque Natural asturiano.
Desde el punto de vista geológico Redes cuenta con sustratos muy variados, que incluyen cuarcitas, pizarras y calizas. En cuanto a su estructura, su rasgo más destacado es la existencia de importantes pliegues, cabalgamientos y fracturas que los cortan. Todo ello ha dado como resultado un relieve muy abrupto que se manifiesta en pendientes elevadas.
Los roquedos más compactos, calizos y cuarcíticos, destacan sobre los principales cordales. Por el contrario, los sustratos más blandos como pizarras y areniscas han permitido la incisión de los cursos de agua en el terreno para formar desfiladeros y angostos valles, que en las áreas más bajas de la cuenca se abren formando extensas vegas.
En las zonas más altas se conservan huellas del modelado que han ejercido los glaciares, por ejemplo en valles de fondo amplio en forma de U, pequeños depósitos de materiales de arrastre de la lengua del glaciar y algunos circos y cubetas. Sobre las rocas calizas ha sido importante en la formación del paisaje la karstificación, es decir, la disolución de las rocas calizas por la acción química del agua de lluvia, dando lugar a simas y otras formaciones típicas de este fenómeno.
De los procesos anteriores se pueden disfrutar de bellos ejemplos. Las huellas de la acción glaciar pueden observarse en el precioso lago Ubales, y de la acción fluvial y kárstica en el desfiladero del Río Alba o Foces del Llaímo, dentro de la Ruta del Alba, o la Cueva Deboyo. Ambos elementos se encuentran catalogados como Monumentos Naturales, al igual que el espectacular salto de agua del Tabayón de Mongayo.
Casi el 35% del territorio del Parque Natural de Redes está formado por bosques maduros, densos y escasamente fragmentados, que únicamente no aparecen en zonas de alta montaña por las arduas condiciones climáticas. Los bosques más abundantes son los hayedos, siendo el haya el árbol más característico del Parque. A éste le acompañan otras especies como el abedul, el tejo, el fresno y el acebo, formando los prebosques de estos hayedos.
A menor altitud, encontramos bosques mixtos de roble albar o de rebollo, frecuentemente acompañados con olmos y cerezos. En las riberas, los bosques están dominados por el aliso junto a otras especies como sauces, fresnos, arces y avellanos.
Cerca de los pueblos, encontramos castaños, plantados en una época donde fue muy importante para los habitantes del Parque el aprovechamiento de sus frutos y de su madera.
En alta montaña predominan los matorrales, en su mayoría brezales, brezales-tojales y aulagares. Entre ellos cabe mencionar a las arandaneras por su importancia para la fauna local. Junto a las zonas de matorral, abundan las praderas de alta montaña y brañas, de las que aún hoy en día siguen haciendo uso en épocas estivales por los ganaderos del parque.
Por último, destacar algunas especies de flora presentes en el Parque e incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias, como la estrella de agua, el helecho juncal, el junco lanudo, la genciana, el tejo, el narciso de Asturias o el narciso trompeta.
La gran diversidad de hábitats del Parque Natural de Redes y su buen estado de conservación hacen de este territorio un lugar idóneo para la fauna cantábrica, albergando una gran diversidad.
Entre los grandes mamíferos destaca el oso pardo, que fue habitual en Redes hasta el siglo pasado y sin embargo actualmente su presencia es sólo ocasional, pudiendo aparecer ejemplares procedentes de las montañas leonesas de Riaño o Mampodre. En cualquier caso, el Parque supone un enclave excepcional de cara a la recuperación de la subpoblación oriental de esta especie en la Cordillera Cantábrica.
También campean por estos parajes el lobo, el rebeco, el corzo, el venado y el jabalí.
Por otro lado, hay que resaltar la importancia de este parque para la avifauna, carácter que se ve reflejado en su catalogación como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Entre las rapaces se encuentran el águila real que cuenta con varias parejas en la zona, además del buitre leonado y el alimoche. Entre las especies de alta montaña, se pueden avistar la perdiz pardilla, el treparriscos o el gorrión alpino.
Pero si hay un ave emblemática en el Parque es el urogallo cantábrico, catalogado como especie en peligro de extinción y que encuentra en los hayedos del Parque algunos de los lugares idóneos para instalar sus zonas de cortejo o cantaderos.
También existe una gran diversidad de aves forestales de interés como el pico mediano, el pito negro, o el búho real. En los embalses de Tanes y Rioseco y otros ecosistemas acuáticos del parque se pueden encontrar la garza real, el cormorán grande, la focha, el zampullín común y el ánade real.
Otras especies importantes son el murciélago de cueva, catalogado en Asturias y presente en la Cueva Deboyo, o anfibios como la salamandra rabilarga, o los tritones ibérico y alpino localizados en el Lago Ubales.
El paisaje actual del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Redes es fruto de la existencia del hombre en estas tierras desde tiempos remotos. Sus habitantes han modificado el entorno mediante el aprovechamiento de sus recursos, fundamentalmente para su uso agrario tradicional.
Vinculado a estos aprovechamientos se puede disfrutar en Redes de un rico patrimonio etnográfico y arquitectónico rural, en las numerosas aldeas y mayadas de las zonas altas. Así los pueblos de Redes están en perfecta sintonía con el paisaje y la cultura tradicional, y con los grises de su piedra y los rojos de sus tejas, destacando por su peculiar arquitectura. Las viviendas, con anchos muros de piedra junto a las que se levantan cuadras y pajares, lucen con abundantes corredores y balconadas de madera. No faltan los tradicionales hórreos y paneras, de madera y en ocasiones decorados con tallas.
En las zonas altas de pastos, denominadas mayaos en Sobrescobio y mayaes en Caso, abundan las cabañas de piedra, reunidas en las brañas y utilizadas generalmente únicamente en verano. Las cabañas suelen ser de piedra y de planta rectangular con cubierta de losas o madera, aunque en la actualidad la mayoría se cubren con teja u hormigón.
Además de las edificaciones tradicionales, también se conservan algunos vestigios de patrimonio cultural más antiguos. Entre ellos destacan los de origen medieval como el Camín Real, importante vía de comunicación histórica entre Asturias y la Meseta, o el Castillo de Villamorey, ubicado sobre el embalse de Tanes, del que se conserva una de sus torres, denominado El Torrexón.
Entre los valores del Parque Natural de Redes debe situarse, sin duda, la vaca casina o asturiana de las montañas, raza catalogada como en peligro de extinción por la normativa estatal. Se trata de un animal de pequeña talla, con un peso medio de 350 kg y una alzada de 1.40 m, pero de aspecto vigoroso, color rojizo o castaño y gran rusticidad, característica muy apropiada para un aprovechamiento en régimen extensivo de los pastos de montaña durante buena parte del año.
La leche de la asturiana de las montañas era utilizada tradicionalmente para la elaboración artesanal del queso casín, un queso de color amarillo y sin corteza, de sabor fuerte y picante, que se decora exteriormente con dibujos geométricos estampados mediante moldes de madera, llamados arnios.
No olvides que te encuentras en un espacio natural protegido y que tu comportamiento puede afectar a su conservación, ten especial cuidado en no alterar el entorno ni molestar a la fauna.
Debes respetar la normativa existente, puedes consultar en este enlace el instrumento de gestión completo del Parque Natural.
Además te recordamos que Parque Natural alberga especies y hábitats catalogados que cuentan con su propia normativa y que debes respetar.
Para hacer tu visita más sostenible sigue nuestro código de buenas prácticas.
Ten en cuenta que el Parque Natural cuenta con una zonificación que has de conocer y que se representa en el mapa, ya que cada una de las zonas tiene normas específicas.
Cuenta con una exposición permanente y está atendido por personal especializado que te puede informar de los valores y recursos del Parque.
Consulta aquí la información completa.
Campo de Caso/El Campu s/n (Caso)
Tel: 985608022 - 610566353
Rioseco s/n (Sobrescobio)
Tel: 985652132 - 610574320
Antigua escuela de Tanes. Tanes (Caso)
Tel. 985608002
Palacio y Antigua Escuela de Veneros
Tel. 985608002
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