La esencial labor de la colaboración ciudadana en el rescate de aves rapaces

Es habitual que en cada primavera, gracias a la colaboración ciudadana, efectivos de la Dirección General del Medio Natural y de la Policía Local de Gijón logren liberar con éxito de pollos de halcón peregrino (Falco peregrinus) caídos de sus nidos en las azoteas de algunos edificios de la ciudad de Gijón.

Durante esta época resulta frecuente que los ciudadanos contacten con personal de la Dirección General del Medio Natural, a través del 112, para avisar de pollos que caen del nido o que se accidentan durante la realización de sus primeros vuelos. En concreto, en Gijón se han recogido durante los últimos cuatro años un total de 11 pollos “volanderos” que, tras pasar el pertinente reconocimiento veterinario y un periodo de recuperación, musculación y alimentación en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Principado, han sido liberados con éxito en todos los casos.

El halcón peregrino es una rapaz cosmopolita (presente en todos los continentes), de tamaño mediano y aspecto compacto, que se alimenta principalmente de aves y se ha adaptado bien a la orografía urbana donde suele anidar en los tejados de los edificios de cierta altura. Se trata del ave capaz de alcanzar una gran velocidad en sus espectaculares vuelos y picados de caza, llegando a superar los 300 km/h, y su presencia dentro de las ciudades contribuye al equilibrio de este “ecosistema urbano”, pues como depredador regula las poblaciones de sus principales presas, las palomas y las gaviotas, evitando o limitando la aparición de posibles enfermedades.

La liberación con éxito de un pollo rescatado del medio siempre es algo emocionante y realmente gratificante, más aún si se trata de una especie clave en la dinámica de los ecosistemas, como son las rapaces que se encuentra en ecosistemas “singulares”, como las ciudades. Ahora sólo nos queda mirar el cielo de nuestras urbes para buscar a estas rapaces urbanas que se encargan colaborar en el control de determinadas especies sobreabundantes a la vez que potencian la biodiversidad.
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