Tipo de mapa

Reserva de la Biosfera Las Ubiñas-La Mesa

Año designación
2012
Municipios
Lena, Quirós y Teverga
Superficie
45.163 ha
La Reserva de la Biosfera de Las Ubiñas‑La Mesa coincide en su totalidad con el Parque Natural del mismo nombre y se encuentra en el sector meridional del Principado de Asturias, en la zona central de la Cordillera Cantábrica. Fue declarada en el año 2012, cuenta con una extensión de 45.163 hectáreas y una población de aproximadamente 3.000 habitantes

Consiste en un territorio de montaña caracterizado por un relieve de fuertes contrastes. Al sur se localiza el Macizo de Ubiña, que conforma el principal cordal de la Reserva, divisoria de aguas entre Asturias y León, y que constituye, tras los Picos de Europa, el segundo sistema montañoso calizo de la Cordillera Cantábrica con más de 30 cumbres con altitudes superiores a los 2.000 m, entre las que destacan Fontán Norte con 2.417 m y Peña Ubiña con 2.414 m.

Los valores ambientales que definen este territorio son la elevada diversidad geológica y biológica, el buen estado de conservación de los hábitat y su calidad ambiental, destacando que se conservan más de la mitad de las series de vegetación existentes en Asturias y casi un tercio de la superficie se encuentra ocupada por bosques naturales.

Patrimonio natural

El elevado rango de altitudes presente, la variedad de sustratos calcáreos y silíceos y el intenso modelado fluvial, glaciar y kárstico del relieve han dado lugar a una notable diversidad de ecosistemas y paisaje vegetal, lo que hace posible que en este espacio se encuentren un elevado número de especies representativas de la Cordillera Cantábrica: ciervo, corzo, jabalí, rebeco, lobo, oso pardo y urogallo cantábrico, además de mamíferos menores, reptiles, anfibios y aves como pico mediano, águila real, alimoche, buitre leonado, azor y halcón peregrino. Destaca la presencia del desmán ibérico y la existencia de hábitats cavernícolas de interés, con la presencia de 9 especies de quirópteros. 

Los bosques más extensos y mejor conservados son los hayedos: Valgrande (Lena), valle de Lindes (Quirós) y Montegrande (Teverga). Tras los hayedos, los bosques de mayor extensión son los abedulares.

Por encima del límite superior del bosque dominan extensas áreas de pastizales usadas ancestralmente por los vecinos del área e incluso por rebaños de merinas trashumantes procedentes de Castilla, León o Extremadura. Especialmente ricas son las praderas de los Puertos de Agüeria salpicadas de densos bosquetes de acebo que sirven de refugio al ganado. 

Entre las 11 especies de la flora asturiana catalogadas presentes en la Reserva, algunas están ligadas a ambientes de alta montaña o dulceacuícolas como la centaura de Somiedo, endemismo orocantábrico, la estrella de agua, el equiseto variegado y la cinta de agua, presentes en lagunas y turberas de los concejos de Lena y Quirós. En cuanto a las especies arbóreas destacan el tejo, el acebo, la encina y la carrasca, que cuentan con planes de manejo específicos para su conservación.

La Reserva de la Biosfera de Las Ubiña‑La Mesa constituye un área de vital importancia para la supervivencia del oso pardo, coincidiendo con el extremo oriental del área de distribución de la población osera occidental.

Patrimonio cultural y paisaje

Entre los numerosos yacimientos arqueológicos, destacan diversas estructuras tumulares de la época del Neolítico, asentamientos y recintos fortificados de la cultura castreña y los Abrigos Rupestres de Fresnedo, conjunto de cinco oquedades con más de cincuenta imágenes pictóricas, que constituyen una de las más ricas estaciones rupestres del arte esquemático del noroeste de la península. El Parque de la Prehistoria en San Salvador (Teverga) alberga la colección de arte rupestre del Paleolítico superior más importante del mundo.

Los límites oriental y occidental de la Reserva están marcados por lo que fueron las dos principales vías romanas de acceso a la región, La Vía deLa Carisa, al Este, y la Vía de La Mesa o Camín Real de La Mesa, al Oeste.
Además de numerosos ejemplos de elementos arquitectónicos de interés religioso, como las iglesias románicas de San Pedro en La Plaza y Santa María de Villanueva, también se conservan buenos ejemplos de arquitectura popular tradicional de la alta montaña asturiana. 
A esto se añade un vasto patrimonio cultural oral, folclore y actividades tradicionales del mundo rural, como las ferias y exposiciones de ganado o el mercado de productos propios de la tierra.

La Reserva tiene una cuarta parte de la superficie cubierta por prados y pastos. Los pastos de montaña han sido utilizados mediante trashumancia estacional, con pastoreo estival de los pastizales de las zonas altas y el mantenimiento de los prados de las colinas y montanas mediante siega. En los pastos de montaña existen asentamientos estacionales denominados brañas, donde se conservan cabañas de teito y corros.


Socioeconomía

Este territorio ha sufrido acusadamente las crisis de la ganadería y la minería, dos de sus sectores económicos principales en épocas pasadas, lo que sin duda condujo a que su población más joven buscase un futuro más alentador en otras zonas de la Región. No obstante, el nivel de poblamiento de esta Reserva asegura la existencia de una población suficiente para permitir el ejercicio de políticas de desarrollo sostenible.

La ganadería de vacuno de orientación cárnica constituye la principal actividad agraria en este territorio. En primavera el ganado es trasladado al monte, donde permanece hasta septiembre u octubre. El descenso hacia las zonas bajas se produce de forma gradual con la llegada del invierno, aprovechando el rebrote durante la “bajada”. Esta práctica aporta indudables beneficios al espacio montano.
La raza explotada es la denominada Asturiana de los Valles, de carácter autóctono, muy bien adaptada al terreno y de excepcional calidad cárnica, alcanzando más del 90% de la cabaña ganadera de bovino censada.

Actualmente, el sector servicios es el que ocupa a la mayor parte de la población activa.

Desarrollo sostenible

El mantenimiento de métodos de explotación agraria tradicionales se enfoca hacia una reestructuración de las explotaciones, que las haga más competitivas y modernas, a la par que se fomenta la puesta en valor de los productos obtenidos. En la actualidad se está trabajando en la diferenciación de los productos agrarios, como la carne “Ternera Asturiana” con Indicación Geográfica Protegida o la “Escanda Asturiana”, así como la agricultura y ganadería ecológica.

El turismo es otro de los pilares sobre los que trabajar en el ensayo de métodos de desarrollo sostenible, con una oferta de servicios adecuada a la demanda y los valores del área, y la implantación de la Carta Europea de Turismo Sostenible.

Uso público y turismo

Las actividades de uso público y turismo son un importante elemento dinamizador de la economía local
El turismo rural ha experimentado un gran desarrollo en el último decenio.
La oferta de alojamiento ha alcanzado cotas elevadas y se está potenciando el desarrollo de iniciativas de la población local orientadas a la conservación y puesta en valor de elementos del patrimonio etnográfico y cultural.

La oferta actual incluye varias instalaciones dirigidas a difundir los valores culturales del entorno: los museos etnográficos La Panerona en Xomezana Baxo (Lena) y La Fábrica (Quirós), una pequeña colección museográfica asociada a la Colegiata de San Pedro y el Parque de la Prehistoria, en Teverga.

La red de rutas, de gran importancia para el desarrollo de actividades de educación ambiental, se compone de 55 rutas: desde senderos como el GR 101 Camín Real de La Mesa a rutas de alta montaña, sendas para bicicleta y pequeños senderos de fácil recorrido.

En lo relativo a equipamientos complementarios para el uso público, el ámbito de la Reserva cuenta con 18 áreas recreativas y 2 miradores, y en ella desarrollan su actividad 6 empresas de turismo activo.
Las Reservas de la Biosfera son áreas designadas por la UNESCO en el marco del Programa El Hombre y la Biosfera (MaB) y que se recogen en la Ley 33/2015, de 21 de septiembre, por la que se modifica la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

La citada Ley regula el modo de gestión de estos espacios naturales protegidos, estableciendo en su artículo 70 que para su integración y mantenimiento, deberán respetar las directrices y normas aplicables de la UNESCO y contar, como mínimo, con:

a) Una ordenación espacial integrada por:

  • 1º Una o varias zonas núcleo de la Reserva que sean espacios naturales protegidos, o LIC, o ZEC, o ZEPA, de la Red Natura 2000, con los objetivos básicos de preservar la diversidad biológica y los ecosistemas, que cuenten con el adecuado planeamiento de ordenación, uso y gestión que potencie básicamente dichos objetivos.
  • 2º Una o varias zonas de protección de las zonas núcleo, que permitan la integración de la conservación básica de la zona núcleo con el desarrollo ambientalmente sostenible en la zona de protección a través del correspondiente planeamiento de ordenación, uso y gestión, específico o integrado en el planeamiento de las respectivas zonas núcleo.
  • 3º Una o varias zonas de transición entre la Reserva y el resto del espacio, que permitan incentivar el desarrollo socioeconómico para la mejora del bienestar de la población, aprovechando los potenciales recursos específicos de la Reserva de forma sostenible, respetando los objetivos de la misma y del Programa Hombre y Biosfera.

b) Unas estrategias específicas de evolución hacia los objetivos señalados, con su correspondiente programa de actuación y un sistema de indicadores adaptado al establecido por el Comité MaB Español, que permita valorar el grado de cumplimiento de los objetivos del Programa MaB.

c) Un órgano de gestión responsable del desarrollo de las estrategias, líneas de acción y programas y otro de participación pública, en el que estén representados todos los actores sociales de la Reserva.

La Reserva de la Biosfera de Muniellos coincide territorialmente con el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa y con los objetivos y las actuaciones a desarrollar en él. Por un principio de economía y eficacia se ha considerado conveniente que la constitución de los órganos de gestión de ambas figuras de protección sean coincidentes, habiéndose aprobado Decreto 65/2013, de 28 de agosto:

  • La Dirección de la Reserva, cuyas funciones serán ejercidas por el director del Parque Natural. 
  • El Foro de Participación Social, con los mismos componentes que la Comisión Rectora del Parque Natural.
Las funciones de los citados órganos se detallan en el señalado Decreto 65/2013.

En lo referente a su Plan de Acción o Gestión, éste se encuentra en tramite de redacción y aprobación y se habrá de integrar en un único instrumento que recopile la normativa de gestión de las diferentes figuras de protección que recaen en el mismo ámbito geográfico.
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